Julio Suárez Anturi: Embajador, ¿usted es realmente usted?
Títere Sin Cabeza: Eso creo
JSA: Por casualidad ¿está acompañando a algún damnificado de las pirámides?
TSC: Bueno, acompañando, acompañando, no exactamente…
JSA: Entonces ayudándolo, supongo.
TSC: Eh, sí…eso hago. Colaboro.
JSA: ¿Y quien es el afortunado? ¿se puede saber?
TSC: ¿Afortunado? – el hombre flaquea y en pocos segundos sus ojos se humedecen, su boca se reseca y su nariz reblandece – Ese afortunado es… el erario público.
JSA: Cálmese, embajador. Tómese esta aguita cristal y cuéntemelo todo.
TSC: Nada Julio, resulta que luego de que el glorioso Ejército Nacional me rescatara de las garras de las FARC en el marco de la operación Jaque, estando ya en Bogotá, me topé en Astrid y Gastón con Jerónimo y Tomás, quienes me convencieron del éxito de cierto holding financiero de altísimo rendimiento, y teniendo unos centavos ociosos, decidí invertirlos allí. Por eso, antes de emprender mi viaje a Moldavia, pasé a la autopista norte a consignar ese dinero en DMG, donde recibí unas tarjeticas prepago llamadas Prodigy Card, que respaldan la inversión. Mírelas, qué bonitas.
JSA: Pero embajador ¿por qué habla del erario público como el damnificado?
TSC: Es que la platica no era mía, sino de la embajada. Era la reserva legal en dólares que toda misión diplomática está obligada a mantener en el extranjero, y que en nuestro caso la reserva se encontraba en el Credit Suisse, prestigioso banco suizo, afectado ya por la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos, denominados ’subprime’.
JSA: Mierda, ¿y era mucha?
TSC: Modere su vocabulario, muchacho, que esta grabación puede caer en manos de niños, y además estar “chuzada” por el DAS.
JSA: De acuerdo, embajador, pero ¿de cuanto dinero estamos hablando?
TSC: Bueno, eran solo US$ 814,000, pero el lío grande es que la nómina es alta y no tengo cómo pagarla, preciso ahora en vísperas de Navidad, cuando la gente más molesta por plata.
JSA: Pero señor embajador, con todo respeto, ¿no está usted minimizando algo tan grave como el detrimento patrimonial contra el Estado?
TSC: Mire Julito, antes no se podía salir a carretera porque los diferentes frentes de la FARC lo atacaban y lo secuestraban a uno. Ahora la cosa ha cambiado totalmente con la seguridad democrática. Recuerde, buen hombre, que a mí me secuestraron fue en Tahití, no en Colombia. Mire, nada más este año el desempleo se redujo al 5,01%, incluido el sector informal.
JSA: Excelencia, ¿Conoce más gente del gobierno metida en este asunto?
TSC: Conozco unos pocos que no están metidos. Los demás son parte de la familia DMG.
JSA: ¿Conoce usted a David Murcia Guzmán?
TSC: Claro, David estuvo con Daniel Ángel y Carlos Vives hace un par de años en Moldavia, haciendo un promocional con el Body Channel para Elite Entertainment Televisión S.A., firma a la que, por cierto, asesoro desde entonces y se acaba de convertir en la tercera compañía de televisión satelital que tendrá Colombia.
JSA: Pero embajador, teniendo en cuenta su cargo público, le estaría prohibido recibir ingresos por asesorías profesionales…
TSC: Nunca, nunca jamás me han cancelado un solo centavo. A cambio, transportaron gratis de Moldavia a Colombia las novecientas mil quinientas veinte firmas de apoyo a la reelección del presidente Uribe que se recolectaron en Chisinau en un fin de semana.
JSA: Suena como fraudulenta tal cantidad de firmas, en un país extranjero donde no hay más de…
TSC: …de 38 colombianos residentes, todos trabajando en la embajada. Pero es que la población flotante, por turismo y negocios, es enorme allí. El 98% de los viajeros son colombianos, gente buena y trabajadora, honrada como el presidente y sus hijos, quienes ya presentaron sus declaraciones de renta a las autoridades, para que vieran que las 2.000 hectáreas de tierra del Ubérrimo son todo el patrimonio de los Uribe. Una poquita tierra, desvalorizada por la colindancia con las fincas de Mancuso, Castaño y alias don Berna.
JSA: Surgen ahí tres interrogantes en uno y son ¿qué hacía Uribe rodeado hasta los tuétanos de los principales jefes paramilitares? ¿cómo evitó las "vacunas" de estos movimientos? y ¿cómo a cambio logró el apoyo de todos ellos para su campaña presidencial?
TSC: El presidente solo se vino a enterar de la clase de vecinos que tiene en el Ubérrimo, hace poco y por televisión. Aunque parezca un chiste, antes de llegar a la presidencia no tenía televisor, porque Lina lo detesta. Me refiero al aparato.
JSA: Para terminar, embajador, dígame ¿qué pasa si después de hacer esta larga fila no recupera el dinero de la embajada?
TSC: Pues lo mismo que le dije al señor presidente por teléfono: “Esa platica se perdió”.